Oncología Medica -
Braquiterapia como tratamiento contra tumores
Última actualización de la noticia: 19/10/2011
Braquiterapia como tratamiento contra tumores
La braquiterapia se ha consolidado como una de las
mejores técnicas en el tratamiento de tumores
malignos dentro de la propia glándula, es decir, que
no se han expandido hacia otros órganos. El doctor
Benjamí Guix, oncoradioterapeuta y director médico de
la Fundació IMOR, comenta en qué consiste este
tratamiento y qué variantes tiene.
Aplicaciones
El concepto de tratamiento de braquiterapia es el
mismo tanto en tumores de próstata, de mama como de
colon, es decir, que la colocación de las fuentes en el
interior del órgano, en la zona más próxima al tumor,
es la base. Pero en cada localización se emplean unos
aplicadores y una aparatología para cada órgano.
Dos tipos de braquiterapia
En los implantes de semillas lo que se hace es
colocar la fuente radiactiva dentro del órgano en
puntos estratégicos, y se deja ahí para que vaya
actuando mientras el paciente lleva a cabo su vida
normal. En cambio, en el tratamiento de alta tasa de
dosis lo que se hace es colocar unas agujas y se
introduce una fuente radiactiva en cada una de ellas.
Esa transmisión de energía dura unos segundos y al
acabar se retiran los elementos de forma que ningún
cuerpo extraño queda dentro del cuerpo del paciente. En
función del tipo de tumor ante el que nos encontremos
será más recomendable un tratamiento u otro. Si
hablamos de un tumor de bajo riesgo, confinado dentro
del lóbulo, de PSA de menos de 10 y con un grado de
Gleason de menos de 7, lo ideal será el tratamiento de
semillas. En cambio, para tumores más agresivos es
mejor la braquiterapia por flashes, la de alta tasa de
dosis, ya que las células cancerígenas son más
sensibles a este tipo de tratamiento.
¿Hay que repetir?
En la braquiterapia de semillas el paciente se
somete a su implantación y a partir de ahí no tiene que
realizar nada más. En cambio, en el tratamiento de alta
tasa de dosis a veces hay que realizar una
fragmentación de la técnica con una dosis puntual y
otra de repetición al cabo de unos días. De esta manera
nos aseguramos un margen de seguridad y la eliminación
de las células anormales de la próstata.
Ventajas del procedimiento
Este procedimiento es realmente cómodo para
cualquier tipo de paciente, tanto para los de mediana
edad como los de edad avanzada. Con la cirugía siempre
hay un periodo de inmovilización que obliga al paciente
a guardar cama, en cambio con la braquiterapia no.
Tampoco requiere ningún ingreso porque se hace de forma
ambulatoria. Lo único que se recomienda es no conducir
en las siguientes 24 horas porque el medicamento que se
suministra tras la intervención produce somnolencia.
Tampoco se recomienda levantar mucho peso ni realizar
grandes esfuerzos.
Seguimiento
Los controles que se realizan a posteriori son muy
sencillos. Bastan unos análisis de sangre para
determinar el nivel de PSA. Mientras éste se mantenga
por debajo de 4 el paciente estará curado, y si en
algún caso vuelve a subir habrá que realizar alguna
prueba para descartar que el origen de esa subida sea
por una reaparición del tumor. Cabe añadir que la
radiactividad que se aplica al paciente no es peligrosa
ya que las dosis son muy pequeñas y quedan confinadas
en el órgano. Por tanto el paciente puede hacer vida
normal sin poner en peligro a la gente de alrededor.
1 Ficheros de sonido (12:57 mins):
Reproducir entrevista con el
doctor Benjamí Guix, oncoradioterapeuta y director
médico de la Fundació IMOR. (12:57 minutos)
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Enlaces:
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www.imor.org