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Última actualización de la noticia: 31/01/2007
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida con las siglas EPOC, consiste en la obstrucción persistente de las vías respiratorias y puede aparecer en forma de dos trastornos diferentes: el enfisema y la bronquitis crónica. Pero en la práctica los pacientes presentan características clínicas de los dos procesos a la vez, predominando los síntomas típicos de cada uno según en cada caso. Además, los afectados por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica están más expuestos al riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón que cualquier otra persona. También puede influir en el desarrollo de problemas cardiacos.
La Bronquitis Crónica se define como la existencia de tos productiva (con expectoración) crónica o recurrente durante la mayoría de los días, por un mínimo de 3 meses al año en al menos 2 años consecutivos, que no son debidas a otras causas conocidas.Lo que predomina es la producción excesiva de moco y el paciente presenta tos y expectoración sobre todo matutina, y son frecuentes las infecciones respiratorias. Cuando todavía no existe obstrucción al flujo aéreo la denominamos bronquitis crónica simple, y cuando se añade la obstrucción bronquitis crónica obstructiva.
El enfisema se caracteriza por la existencia de un agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales junto a destrucción de la pared alveolar, sin fibrosis manifiesta. Debido a ello el pulmón pierde su elasticidad. El componente de enfisema de cada paciente es el que condiciona el grado de obstrucción bronquial.
En general los datos de prevalencia y morbilidad infravaloran el impacto total de la EPOC debido a que usualmente no se diagnostica la enfermedad hasta que es clínicamente evidente y moderadamente avanzada. Los datos de mortalidad también infravaloran la EPOC como causa de muerte, debido a que esta enfermedad es frecuentemente citada como un factor contribuyente y no como causa subyacente de muerte, o puede no ser mencionada en absoluto.
La EPOC es una enfermedad muy común, es la que tiene mayor prevalencia e impacto socioeconómico de todas las enfermedades respiratorias. En la actualidad es la cuarta causa de muerte a escala mundial y puede predecirse que su prevalencia y mortalidad se incrementarán en las próximas décadas. Lo más grave de todo esto puede que sea que, según dijo el doctor Carlos Villasante, jefe de sección de neumología del Hospital Universitario La Paz, el 40% de los enfermos de EPOC siguen fumando.
Ya decíamos anteriormente que hay varios factores externos que pueden provocar y agravar la enfermedad de EPOC. Por orden de importancia son:
Fumar: El consumo de tabaco es el principal responsable del desarrollo de la EPOC. El 90% o más de los pacientes con EPOC son fumadores, pero no todos los fumadores desarrollan la enfermedad, sólo el 20-25% llegan a padecerla. Las personas que son grandes fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar la EPOC que los fumadores moderados, pero la exposición pasiva al humo del tabaco también puede ser dañina. El porqué de que no todos los fumadores desarrollen la enfermedad de EPOC no se conoce. Posiblemente el daño producido por el humo del tabaco depende de algunos hábitos como el estilo de inhalación, el consumo completo o no del cigarrillo y la existencia de otros factores como los genéticos (por ejemplo el déficit de alfa-1 antitripsina).
De hecho, los trabajos que analizan la mortalidad por
EPOC muestran que hasta es 14 veces
superior en fumadores de cigarrillos que en no
fumadores y 6 veces superior en fumadores de pipa y
puros. También se observa que la mortalidad está en
relación con el número de cigarrillos fumados: los
fumadores de 1 a 14 cigarrillos al día tienen una
mortalidad 5 veces superior que los que no fuman, y los
fumadores de más de 25 cigarrillos al día 2 veces
más alta que el grupo menos fumador.
- La contaminación atmosférica: La polución atmosférica
también entraña riesgos. El monóxido de carbono y el
óxido de sulfuro procedentes de la combustión de
gasolina, los hidrocarburos de los automóviles o el
ozono, por citar unos ejemplos, producen irritación de
las vías respiratorias y dificultan el transporte del
oxígeno por el cuerpo. La bronquitis crónica, de hecho,
es dos veces más frecuente en las zonas industriales y
en las grandes ciudades que en el campo. Y por ello
afecta en mayor medida a las personas que trabajan en
un ambiente contaminado. Este factor, combinado con el
anterior, el tabaco, es la causa principal de la mayor
parte de casos de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica.
- Infecciones: Si durante la infancia se han sufrido repetidas infecciones pulmonares, el adulto estará más predispuesto a la EPOC.
La EPOC se manifiesta de distintas formas:
-Tos y aumento de la mucosidad, normalmente al levantarse por la mañana
-Tendencia a sufrir resfriados de pecho.
-Respiración sibilante.
-Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerzo y, más adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse, vestirse y preparar la comida.
-Pérdida de peso importante.
-Hinchazón en las piernas.
El estudio epidemiológico de la EPOC en España (IBERPOC) ha demostrado que esta enfermedad en nuestro país tiene una prevalencia de 9,1%, en edades comprendidas entre 40 y 70 años, con una relación varón-mujer de 4:1. En los mayores de 65 años afecta a un 20% de la población.
La bronquitis crónica es más común en varones que en mujeres y su mayor incidencia es a partir de los 40 años. En España tiene una prevalencia de 4,8%, según el estudio IBERPOC, siendo más frecuente entre los varones (8,3% frente al 1,4% de las mujeres). El enfisema es mucho más frecuente en el varón que en la mujer (4:1), siendo más común a partir de los 50 años.
El factor que más influye en esta patología es el humo del tabaco, y debido a que un 33,7% de la población española mayor de 16 años es fumadora, se estima que la frecuencia de esta enfermedad aumentará considerablemente en los próximos años. Tampoco hay que olvidar que ha existido un incremento del hábito tabáquico en las mujeres en edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, por lo que hay que esperar un cambio por sexos en la presentación de la enfermedad, de manera que se incrementará la prevalencia en la mujer.
La EPOC origina un 10-12% de las consultas en atención primaria, un 35-40% de las consultas de neumología, un 35% de las incapacidades laborales definitivas, un 7% de los ingresos hospitalarios y es la cuarta causa de muerte (más del 50% de los enfermos fallecen en los 10 años siguientes al diagnóstico). En España, la EPOC tiene una tasa de mortalidad global de 33 por 100.000 habitantes y año y se eleva a 176 en las personas mayores de 75 años.
Los gastos producidos por la EPOC suponen un 2% del presupuesto anual del Ministerio de Sanidad y Consumo y un 0,25% del producto interior bruto. En España el coste sanitario medio generado por cada paciente se ha estimado en 1.752 euros al año (globalmente unos 475 millones de euros al año), de los cuales más del 80% corresponden a gastos hospitalarios y fármacos. Se estima que los costes sociales, laborales y sanitarios en España llegan a los 2.400 millones de euros. Estos costes no cesan de aumentar como consecuencia del envejecimiento de la población, el incremento de la prevalencia de la enfermedad y el precio de los tratamientos.
El tratamiento por EPOC es distinto en pacientes que padecen obstrucción respiratoria leve que en los que tienen una obstrucción moderada o grave. Por tanto, debe ser individualizado. Aún así, todos los tratamientos pasarán por DEJAR DE FUMAR, cosa que realizan bien pocos de los afectados ya que expertos aseguran que sólo la mitad de los pacientes dejan de fumar. Además, es importante precisar que el tratamiento de la EPOC persigue tres objetivos fundamentales: frenar la evolución de la enfermedad, aliviar los síntomas de los pacientes, especialmente la disnea o dificultad respiratoria, y tratar las complicaciones de la enfermedad. Para ello, se recomienda como tratamiento:
- Tratar de evitar la exposición a partículas irritantes en el aire
-Â Vacunarse contra la gripe cada año, además de
recibir una vacuna antineumónica cada seis.
- Usar broncodilatadores para reducir el espasmo
muscular. Los medicamentos broncodilatadores son los
más eficaces a la hora de reducir los síntomas de los
pacientes con EPOC y su uso aconsejado
es la vía inhalatoria. Estos medicamentos actúan a
diferentes niveles produciendo no sólo broncodilatación
o ensanchamiento de la luz bronquial, sino que algunos
pueden ayudar a eliminar secreciones o mejorar,
incluso, la contractilidad del diafragma. Se consideran
broncodilatadores los simpaticomimáticos o
beta-2-agonistas, los anticolinérgicos y las
teofilinas.Entre todos los broncodilatadores cabe
destacar los de nueva generación cmo el bromuro de
tiotropio que tan sólo requieren una única inhalación
diaria y reducen el nombre de exacerbaciones
padecidas.
- La inflamación en las vías aéreas puede disminuir
mediante el uso de corticosteroides, pero sólo un 20%
de pacientes responden a ellos.
- Evitar la deshidratación bebiendo suficiente líquido
puede prevenir las secreciones espesas y ayuda a
mantener la orina clara.
- La administración de oxígeno ayuda a disminuir el
ahogo que sienten los enfermos cuando realizan
actividades diarias.
- En pacientes con un déficit grave de la proteína
alfa1-antitripsina se puede sustituir la proteína que
falta mediante infusiones intravenosas semanales.
- En personas con enfisema grave se puede hacer una
cirugía conocida como reducción del volumen pulmonar,
opción viable solamente en las primeras etapas de la
enfermedad.
- Hacer ejercicio, ya sea en casa o mientras se está
ingresado en el hospital.
 Para hacer un diagnóstico correcto de EPOC se requiere un aparato denominado espirómetro, que mide el volumen espiratorio máximo por segundo. Sólo con este aparato se puede demostrar la obstrucción o reducción del flujo de aire que padece una persona que haya contraído la enfermedad.
BARAKALDO: Doctor Victor Sobradillo, jefe del servicio de neumología del Hospital Cruces de Barakaldo y ex presidente SEPAR
BARCELONA:
Doctor Marc Miravitlles, neumólogo e investigador del
Hospital Clínico de Barcelona
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MADRID: Doctor Julio Ancochea, jefe del servicio
de neumología del Hospital La Princesa de Madrid y
actual presidente SEPAR
MIAMI: Doctor Juan Acevedo-Crespo, Jefe de servicio del Hospital Universitario de Miami
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1 Ficheros de sonido (09:30 mins):
Reproducir Dr. Miravitlles, Neumólogo del Hospital Clínico de Barcelona (9:30 minutos)
Video Salud:Dr. Miravitlles, Neumólogo del Hospital Clínico de Barcelona:
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